
Rodrigo Paz Pereira, fue elegido presidente de Bolivia en una reñida segunda vuelta. Agradeció el apoyo y prometió volver a «abrir» el país al mundo y trabajar con todos los sectores para «salir adelante» de la crisis en que se encuentra su nación, enfatizando que «Dios, la patria y la familia» serán los pilares de su nuevo gobierno.
Rodrigo Paz ganó las elecciones del domingo 19 de octubre con el 54,5% de los votos, frente al 45,5% de su rival Jorge “Tuto” Quiroga. El triunfo se produce en medio de una crisis económica que afecta al país, con una inflación acumulada del 18,33% desde septiembre y escasez de combustible, lo que impulsa el deseo de cambio tras décadas de gobiernos de izquierda liderados por el Movimiento al Socialismo (MAS).
Paz, de 58 años, agradeció a los votantes en un discurso transmitido desde Tarija, su base electoral, y destacó la transparencia del proceso electoral. Recibió mensajes de líderes regionales, incluidos los presidentes de Paraguay, Uruguay y Perú, así como felicitaciones de Estados Unidos.
Las elecciones atrajeron a 7,9 millones de votantes en los nuevos departamentos, con una abstención de aproximadamente el 15%, según datos preliminares del TSE. El PDC de Paz obtuvo 49 diputados y 13 senadores en la legislatura, el bloque más numeroso, pero sin mayoría absoluta.
El presidente electo Rodrigo Paz enfatizó valores como «Dios, la patria y la familia» en su primer discurso tras la victoria. Prometió dialogar con el Parlamento, el sector privado y las organizaciones nacionales para abrir Bolivia al mundo.
Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), tomará juramento como nuevo presidente del país el próximo 8 de noviembre.


